Los niños y niñas son las principales víctimas de cualquier guerra. Sufren heridas, la pérdida de familiares, la destrucción de sus casas, son más vulnerables a enfermedades, se ven privados de su educación e incluso en muchas ocasiones son utilizados ellos mismos como soldados, porque son baratos y obedientes. Más de 300.000 niños menores de 18 años están actualmente luchando en conflictos en treinta países.

Tanto gobiernos como grupos armados usan a los niños porque son obedientes y no cuestionan las órdenes. Algunas veces se les suministra drogas o alcohol para que sean más feroces combatientes. Las niñas corren gran riesgo de sufrir agresiones o abusos sexuales. Los niños son a menudo brutalmente castigados por sus errores o deserción, sufren heridas y algunas veces resultan muertos durante los entrenamientos militares. Los conflictos largos facilitan que los niños padezcan más fácilmente todos estos abusos.

Uno de los principales problemas que se plantean en el tratamiento a estos niños es la dificultad para su rehabilitación y reintegración cuando dejan las filas de sus ejércitos. Sufren traumas, su reinserción social es problemática y a menudo acaban siendo reclutados de nuevo.

Todo esto viene a que todos los estamentos implicados en el grave problema de los niños soldado se reunieron ayer en París por primera vez para luchar contra el reclutamiento de menores. Gobiernos de 60 países, ONGs, organizaciones para el desarrollo, cooperantes y representantes de fuerzas de mantenimiento de la paz adoptaron los principios de París para combatir el fenómeno. (Seguir leyendo).

Os recomiendo la página sobre niños soldado de Amnistía Internacional, donde se desarrolla más el tema. También hay un vídeo que no tiene desperdicio.
..........