Leo en el diario ADN de Barcelona el artículo de opinión de Ángela Becerra. The End, que así se llama la columna diaria que escribe, usa siempre un lenguaje ágil y sencillo que combina curiosamente con la profundidad del mensaje que transmite en todos sus escritos. Os dejo aquí el de hoy, que no tiene desperdicio ni en cuanto a contenido ni en cuanto a forma:
"Hay sentimientos que nos dilatan y otros que nos comprimen. Creencias que nos alientan y otras que nos dominan. Amores que nos derriten y otros que nos congelan. Ideas que nos elevan y otras que nos anclan. Matrimonios reforzados por la amistad y otros esposados por el aburrimiento. Padres que se vuelcan y otros que se columpian. Hijos que unen y amalgaman y otros que desunen y separan. Maestros que abren horizontes y otros que taponan manantiales.
Palabras que nos motivan y otras que nos aturden. Miradas que nos envuelven y otras que nos despellejan. Recuerdos que nos estimulan y otros que nos bloquean. Políticos que sirven y otros que se sirven. Jefes que saben pedir y otros que sólo saben negar. Promesas esculpidas por el alma y otras escupidas por el culo. Amistades que tejen aceros y otras que soplan serpentinas. Pasados con espoleta de odio comprimido y otros con partículas de perfume dormido. Ideologías que potencian nuestro ser y otras que reprimen nuestro existir.
Sueños por los que despertar y otros por los que roncar. Bocas dispuestas a besar y otras a despreciar.Cerebros con brío para sumar y compartir y otros con frío para bloquear y excluir. Hay fanáticos y liberales, agnósticos y creyentes, bobos famosos y sabios ignorados, esponjas y piedras.Afortunadamente, vivimos en medio de un amplio surtido entre el que cada uno va macerando su propio sabor, que al final es lo que somos y a lo que sabemos."
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